jueves, 9 de julio de 2009

Para mi hermana

Somos tan distintas…
Es increíble, a lo mejor en lo que más nos llegamos a parecer es en el carácter y eso que tú lo tienes mucho mas controlado que yo.
Y si me preguntaran alguna vez con que momento me quedaría contigo sin dudarlo seria aquellos en los que nos ponemos a contar anécdotas de cuando éramos niñas o de las recientes que no son pocas, cuando nos sentamos con la mama y terminamos riéndonos hasta no poder más.
Muchas veces me dijeron y de hecho lo siguen haciendo que porque no me pareceré mas a ti, que porque no aprendo nada bueno de ti, y pienso que he aprendido mucho…De ti aprendí a ser “independiente”.Si, soy “independiente” y ha habido quienes me lo critican, me gusta mas moverme sola, saber que puedo hacer las cosas por mi misma, tener iniciativa y así eres tu.
Nunca te lo he dicho pero recuerdo y te agradezco la valentía con la que te convertiste en mi protectora ante la familia cuando todo el mundo me quería comer con motivo o sin el.
Cuando eras chica eras tan rubia, tan bonita, siempre quise ser como tu, me ponía tus zapatos a escondidas y disfrutaba imitándote en todo, te veía como un referente, si, definitivamente quería ser como tu.
Cuando me llevabas de la mano a algún lugar obligada no lo olvidemos, me hacia mucha ilusión y disfrutaba cuando la gente me veía contigo.
El día que me quede atrapada en las puertas del hipercor de sanjuán y no podía moverme con mi helado de colacao y tu, papa y mama seguíais hacia delante buscando el coche en el aparcamiento, tu miraste para atrás y me vistes empezaste a reírte y papa al darse cuenta te soltó una colleja un tanto seria... Recuerdo tus gritos, cuando te cojía algo y de hecho ahora los sigo escuchando.
Cuando contabas conmigo para cualquier cosa, ya fuera salir o hacer algo en casa, me hacías sentir tan importante, eras tan importante para mi.
Y a medida que empecé a crecer, empecé a sentir celos de ti, celos de cómo eras y de que yo nunca seria, no me explicaba como tu siendo tan borde y tan poco cariñosa, la gente te quisiera tanto y lo demostrara continuamente y en cambio a mi era raro que no me gritasen o me riñesen por cualquier cosa, pero luego se evaporaron porque tu no cambiaste conmigo, seguí siendo tu hermana pequeña.
Y aun lo sigo siento, y cuando te enfadas y se te va la pinza, empiezas a gritarme sé que es para que aprenda y no me den tantos palos en la vida.
También es verdad que hemos pensado más de una vez, como seria el estar solas siendo hijas únicas… pero nunca te cambiaría, no podría, no seria lo mismo sin ti, y aunque a veces no lo demuestre eres importante en mi vida.

1 comentario:

Jesús Álvarez dijo...

dios mio de mi vida la chica...cuando se pone se pone!!si q sois diferentes y a la vez tan parecidas....siempre tienes q tener un refetrente en la vida y kien mejor q alguien tan cercano q ha tenido q tomar las mismas decisiones q tu en los mismos momentos de vuestras vidas....me alegra q pienses asi de tu hermana!!